Si pensábamos que el estrés crónico tenía límites, en Navarra nos demuestran cada lunes que no. Ha llegado el «Plan X», así se le puede nominar al plan que nos encontramos todos los lunes, un plan que nace cada inicio de semana para seguir exprimiendo a la plantilla y mantenernos en un diciembre perpetuo, donde cada día parece el último para salvar el bonus.
Nos vendieron los Q cuatrimestrales como una hoja de ruta razonable, pero en la práctica vivimos un sprint sin fin: si no llegas al primer Q, olvídate del resto del año. Y por supuesto sufrimos a unos mandos intermedios cada vez más nerviosos, viendo como su potencial bonus pende de un hilo, tan tenso que podría romperse en cualquier momento.
Para no aburrirnos, reinventamos la rueda cada semana:
- Primero el Plan 16 → 8% en cada una de las dos semanas.
- Después el Plan 8 → Lo mismo, pero en solo una semana.
- ¿Qué será lo próximo? ¿El «Plan 24 horas» para ver quién vende más en un solo día?
Y todo esto aderezado con seguimientos diarios, cuadros de colores, menciones de honor al que lo logra y bajón anímico para el que no. Porque AQUÍ NADA ES SUFICIENTE.
Más Presión, Más Objetivos, Más Peros…
Ahora llega el Plan de Atención al Cliente, que, en teoría, debería ser una buena noticia. Al fin podremos atender a cualquier cliente en cualquier oficina, como si de verdad fuéramos una misma empresa y no una suma de microempresas. Pero, ¡oh, sorpresa!, como siempre hay un «pero»… o varios:
- Debemos seguir cumpliendo con los Planes 16, 8, 1+1…
- Atender a clientes y no clientes, aunque las ventas no cuenten para la oficina.
- El «mystery shopper» que puede decidir si nuestro esfuerzo vale algo… o si nos penalizan y nos quedamos sin cobrar lo que hemos logrado.
Nos exigen que seamos eficientes, sonrientes y amables mientras nos aprietan con retos imposibles. ¿De verdad alguien cree que se puede ofrecer la mejor atención al cliente cuando la plantilla está al borde del agotamiento?
Un Sistema A Ciegas Y Una Plantilla Al Límite
La improvisación también juega en nuestra contra:
📌 Objetivos del Q2 y Q3 desconocidos (porque el suspense es parte del show).
📌 Oficinas S1 sin un objetivo real hasta pasado medio Q (para añadir emoción).
📌 Empleados que «cuentan» en los datos pero que ni siquiera empezaron el año (¿truco de magia o fallo de sistema?).
📌 Reuniones fuera de horario porque, claro, no hay tiempo para vender… pero sí para reuniones.
Eso sí, para llamar a los accionistas con la «nueva campaña» y para reportar lo que hemos hecho a los jefes, siempre hay tiempo.
UGT DICE BASTA: ¡HAY QUE PONER LÍMITES!
Desde UGT lo tenemos claro: el mayor activo de esta entidad es su plantilla, y no vamos a permitir que la sigan desgastando.
EXIGIMOS CAMBIOS PARA MEJORAR EL CLIMA LABORAL Y GARANTIZAR QUE EL TRABAJO EN NAVARRA SEA SOSTENIBLE Y DIGNO.
📢 Si tú también crees que esto tiene que cambiar, cuenta con UGT. Porque alguien tiene que decirlo ALTO Y CLARO.