Desde UGT nos preocupa enormemente las Reclamaciones Judiciales de extrabajadores de CaixaBank, que se fueron en el ERE de Julio de 2021, que consideran que sus derechos han sido vulnerados o perjudicados por una discriminación por edad.
Una de estas reclamaciones judiciales ha llegado incluso a acabar en sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía estimando la demanda de una compañera de 53 años, declarando discriminatorio el trato indemnizatorio recibido en comparación con el personal de 54 años en el marco del ERE de 2021.
Este escenario genera incertidumbre
Consideramos que esta resolución abre una doctrina de gran calado que puede tener efectos indeseados sobre la plantilla. En CaixaBank, muchos trabajadores y trabajadoras han venido planificando su salida en futuros procesos de reestructuración en función de una edad concreta que les daba acceso a mejores condiciones. La sentencia cuestiona la validez de estos umbrales al entender que la edad, cuando no existe una justificación objetiva, proporcional y razonable, puede constituir un criterio discriminatorio.
¿Figura SECB como codemandantes en esta sentencia?
Nuestra preocupación y desconcierto aumentó considerablemente al ver que SECB aparecía como parte codemandante junto a los extrabajadores de CaixaBank a los que se les estimó la demanda discriminatoria. Finalmente nos han trasladado que hubo un error en las resoluciones de trámite emitidas por este Juzgado, por el cual aparecen como codemandantes, siendo en realidad codemandados.
Riesgo de ruptura del modelo de desvinculación
Durante años, muchos trabajadores y trabajadoras de CaixaBank han diseñado su trayectoria profesional, sus decisiones y sus planes de futuro en función de esos umbrales de edad que daban acceso a condiciones más favorables en procesos de reestructuración. La aplicación de esta nueva doctrina implica que esos umbrales pueden ser declarados discriminatorios invalidando expectativas generadas, creando un escenario de incertidumbre, y sacudiendo los cimientos del modelo de desvinculación que hasta ahora se daba por sentado.
Desde UGT seguiremos analizando esta nueva situación jurídica y sus posibles repercusiones. Nuestro compromiso es velar por los intereses de la plantilla y defender un marco de garantías que ofrezca certidumbre, seguridad y equidad en cualquier proceso de reestructuración que se plantee en el futuro.
