En nuestra casa el nivel de exigencia comercial es evidente y cada día hay una muestra más de que para salir bien a la “foto” nada es imposible.
Cuando piensas que lo has visto todo, alguna cabeza pensante, idea una nueva forma de MACHAQUE para presionar un poco más y “lograr un hito o campaña comercial”: rankings de ventas con nombres y apellidos de los empleados, los días “days”, ISOs de productos, carpetas para rellenar a mano con información regulada por la LOPD, reportes de ventas a las 9:00, a las 11:00, a las 13:00, a las 15:00, a las 18:00, a las …, infinidad de e-mails para decirnos las ventas que todos ya sabemos, teams para que cada uno se “retrate” con sus ventas o no ventas, planes de mejora con la única finalidad de buscar más compromisos de ventas, ….
Todo tiene que ser para hoy y para ahora.
No hay límites y esta no es forma de trabajar.
Para hacer “más atractivo” el menú, ponen delante de tus narices la zanahoria colgada de la cuerda y dicen que compensan el logro de las campañas con unos incentivos que quedan establecidos bajo unas bases que la propia entidad establece siguiendo una serie de criterios que consideran adecuados.
Desgraciadamente, los incentivos que tenían que servir para subir el ánimo a los grandes profesionales que somos y reconocer el buen trabajo realizado, se han convertido gracias a la opacidad y discrecionalidad en una nueva pesadilla a gestionar.
• ¿Cómo es posible que a estas alturas del año todavía no se hayan cobrado todos los incentivos de la campaña Renting 2020, cuando se tenían que pagar el primer semestre del año 2021?
• ¿Cuál es el criterio que se sigue para revertir aquello establecido en las bases, que a los empleados se nos han aplicado como la verdad absoluta?
• ¿Por qué cuando es la hora de hacer los abonos, no se hacen cuando corresponden?
• ¿Por qué tenemos que esperar a septiembre para revisar la morosidad, si tenían que pagar los incentivos el primer semestre del año?
Está claro que los únicos que tenemos metas volantes y fechas límites somos los empleados que tenemos que hacer las ventas como y cuando nos dicta la entidad. Los compromisos de Calidad y Confianza decaen en Caixabank cuando se trata de reconocer a la plantilla, que sí está comprometida con la Calidad y Confianza que transmite a nuestros clientes.
Para acabar de hacer todo mucho más trágico, hemos detectado que este año se han retrocedido incentivos abonados a compañeros porque alguien cometió un error.
- ¿Por qué no se explica bien y con transparencia de dónde sale el error y nos dejamos de vaguedades como “hay criterios mal computados”?
- ¿Tenemos que hacer la plantilla y sus representantes un acto de fe viendo los incumplimientos continuados que se están cometiendo?
La retrocesión de estos incentivos sí que se exige a toda prisa, pero nadie tiene la misma premura en abonarlos. La empresa parece tener un problema con el concepto tiempo en todo lo que es política de incentivos y retos.
UGT exige una definición clara, sin ambigüedades de estos incentivos, transparencia en los criterios y el abono inmediato de las cantidades pendientes.
Recuerda que si tienes cualquier duda sobre los incentivos contacta con tu delegado de la UGT y te daremos la información clara, precisa y, si es necesario, te ayudaremos a su reclamación. Como ya hicimos con los incentivos de la campaña CaixaFuturo 2016, en la que conseguimos el abono de los mismos a pesar del cambio de los criterios de cobro a última hora y muchos compañeros vieron recompensado su esfuerzo, tal y como estaba escrito en las bases.
