POR UN DERECHO A LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO REAL Y EFECTIVO
Las condiciones laborales tienen una enorme influencia sobre la salud de las personas trabajadoras, por esto, desde UGT venimos desde hace años denunciando que la precariedad laboral enferma y mata. A pesar de la inclusión de los entornos laborales seguros y saludables entre los principios y derechos fundamentales en el trabajo de la Organización
Internacional del Trabajo, en España aún estamos lejos de alcanzar este hito. De hecho, nos encontramos en un momento crítico para la salud y seguridad del trabajo en nuestro país.
En 2022 se contabilizaron casi 1.200.000 accidentes de trabajo, aumentando en un 5% respecto a 2021 y se produjeron 826 muertes en el trabajo, 121 más que el
año anterior y que aumentarán de manera notable cuando se publiquen los datos
definitivos.
Son cifras inaceptables para una sociedad como la nuestra, a las que se debe poner freno de manera inmediata. Además, las enfermedades de origen
laboral siguen ocultándose, enquistándose como la eterna asignatura pendiente
de la prevención de riesgos laborales.
Los sindicatos venimos advirtiendo que la recuperación de la actividad productiva tras el peor periodo de la pandemia, si no venía acompañada de una mejora en las condiciones de trabajo, tendría como consecuencia un repunte de la siniestralidad.Desgraciadamente nuestras previsiones se han cumplido. La seguridad y la salud en el trabajo siguen sin ser una prioridad para los distintos Gobiernos. Sin duda, a día de hoy, las consecuencias de los accidentes y las enfermedades relacionadas con el trabajo, suponen un grave problema social que lleva aparejados enormes costes humanos y económicos. Pero un problema al que las administraciones no le prestan la atención necesaria por parte de aquellas que podrían actuar para evitarlo.
UN PROBLEMA INVISIBLE.
Tampoco nos olvidamos de aquellas personas trabajadoras que han enfermado por su trabajo. En nuestro país, el pasado año, se declararon en torno a 22.500 enfermedades profesionales.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUD MENTAL DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS ES LA GRAN OLVIDADA DE LA GESTIÓN PREVENTIVA
Prueba de ello es que la principal causa de muerte durante la jornada laboral fueron los infartos y derrames cerebrales, patologías que están asociadas con la exposición a riesgos psicosociales, que son los menos evaluados en las empresas.
Desde UGT hemos exigido a la dirección que rectifique el rumbo y racionalice los retos, dotando a las oficinas de los recursos que sean necesarios para reducir la sobrecarga de trabajo y la presión comercial. (https://ugtcaixabank.org/ansioliticos-antidepresivos-y-otros-multiplicadores-para-la-recurrencia/)
La precariedad laboral o la combinación de altas exigencias y bajo control en el trabajo están asociadas a una peor salud mental. Y todo ello en un contexto de intensificación del trabajo asociado a procesos de digitalización, gestión algorítmica de la organización de trabajo o economía de plataformas que no se van a detener.
Desde UGT somos conscientes que queda mucho camino por delante, aun así, estamos convencidos que con voluntad y esfuerzo de todos los agentes implicados conseguiremos alcanzar entornos de trabajo seguros y saludables.