Queremos compartir la tristeza y la frustración que sentimos ante la actitud de ciertos jefes, demasiados, carentes de formación para liderar un equipo, que sólo parecen preocupados por aumentar las ventas a cualquier costo, sin importarles el bienestar de los compañeros. Se están sobrepasando los límites de la educación y el respeto, creando una cultura de empresa tóxica y poco saludable, a momentos irrespirable. Se está rozando el límite, siempre más y sin parar.
Estamos siendo testigos de cómo algunos mandos intermedios han implementado nuevas y antigüas prácticas que están deteriorando a marchas forzadas nuestra salud mental y física. Desde el reporte online, los rankings individuales, las pizarras con nombres para señalar a los que menos venden, la falta de apoyo y ayuda real para mejorar nuestro desempeño camuflado en referentes, lenguaje bélico, “hoy no puedes quedar a cero”, “cómo le digo al territorial que has tenido estas ventas” … En definitiva, la antítesis del liderazgo, ¿dónde está el talento? ¿de verdad no hay nada mejor?
Desde UGT hemos reportado reiterativamente a RRHH y a los responsables territoriales la necesidad de parar esta situación, sin embargo, solo hemos recibido buenas palabras y ninguna acción real para modificar lo que se ha convertido en una nueva cultura de empresa.
Esto nos obliga por coherencia, compromiso, y por sentido común a tomar acción, tanto desde la denuncia pública como las legales que permitan salir de este callejón sin salida al que nos están empujando.
Los inductores de estas prácticas tóxicas siguen siendo intocables. Se ha creado una carrera de egos para ver quién puede subir aún más la temperatura de la olla con una nueva idea feliz para aumentar la presión y su remuneración. Es momento de que la empresa tome medidas concretas.
Construyamos desde el compromiso un ambiente laboral justo y saludable. Apelamos a la responsabilidad social de la que tanto se vanagloria la entidad. Debemos trabajar juntos para restaurar una cultura empresarial sostenible y empática, donde el respeto, la honestidad y la integridad sean valores clave en nuestra forma de trabajar.
Recordemos los valores que deberían regir nuestra empresa recogidos en nuestro Código Ético. Recordemos que es de obligado conocimiento y cumplimiento. Recordemos…