En vísperas de Navidad, con sólo 10 días hábiles por delante para finalizar el año, y los equipos mermados por vacaciones y permisos pendientes de disfrutar, se exige a todas las oficinas de una DAN de forma lineal, un reto difícil de alcanzar.
¿Este es el trato que merecen oficinas que han llegado, sobradamente en unos casos y más ajustados en otros, a los objetivos marcados por la entidad? ¿No es el momento de hacer balance del año, disfrutar de lo conseguido y tomar impulso para iniciar el nuevo año?
¿En estas fechas tan entrañables, no sería un buen momento para acercarse a los clientes y preguntarles qué necesitan, cómo ha ido el año, sin forzar ventas inmediatas?. ¿No favorecería esta actuación los buenos resultados que se exigen en el NPS y la minimización de los detractores?.
Entendemos que cuando no se han alcanzado los objetivos se debe seguir luchando hasta el último momento, pero la media de la DAN por empleado supera lo exigido, estando en las primeras posiciones de su Territorial y en las posiciones más altas del Banco.
Una DAN, siguiendo instrucciones de la Dirección Comercial y Territorial, presiona sin medida a los equipos, exigiendo siempre más y más sin tener en cuenta la sensibilidad de la plantilla, ni de los propios clientes.
En estas fechas se celebra la tradicional comida de Navidad, que siguiendo el consejo de la dirección, la plantilla intentará que no se le atragante (consiguiendo los retos solicitados), pero podemos asegurar que a los/as directores/as, subdirectores/as, gestores/as de negocio y premier y empleados/as posiblemente ya se les ha atragantado.
Las actuaciones de esta dirección.……….¿favorecen la cultura del bienestar y las condiciones de trabajo seguras, saludables y comprometidas con el entorno que dice pretender Caixabank con su nueva política de organización saludable?, ¿son acordes con el propósito de marca de Caixabank “estar cerca de las personas para todo lo que importa”?, ¿Propician el clima laboral que se pretendía cambiar siguiendo las instrucciones de la nueva Dirección de Caixabank? , ¿Provocan estas exigencias actuaciones desesperadas que luego son calificadas como “no honorables” por auditoría y provocan despidos por pérdida de confianza o mala praxis?
Desde UGT nos planteamos si las tarjetas de incentivos de las direcciones de Negocio, Comerciales y Territoriales, cuyo funcionamiento se desconoce, no serán el motivo de estas presiones.
Una medida para incentivar a la plantilla se ha convertido en un aliciente para llevarla al agotamiento físico y mental. Quizás ha llegado el momento de replantearse las tarjetas de incentivos de la alta dirección. ¿Cómo se mide con ellas la calidad, el compromiso, la confianza…?
Los empleados de Córdoba sienten QUE NUNCA HA SIDO, ES, NI SERÁ SUFICIENTE su esfuerzo, ni su dedicación.
