En UGT no estamos de acuerdo en que los éxitos se consigan a costa del sufrimiento de la plantilla y a costa de persistir en la degradación del clima laboral
Como bien ha dicho el consejero delegado, hemos logrado cerrar con éxito el ejercicio 2022 en términos de liderazgo, fortaleza financiera y con unos beneficios nuevamente extraordinarios.
Pueden pensar que deberíamos alegrarnos de la buena marcha de la entidad, y nos alegramos de ello, pero no podemos estar de acuerdo en que esos éxitos se consigan a costa del sufrimiento de la plantilla y a costa de persistir en la degradación del clima laboral.
La plantilla está exhausta y sigue padeciendo unos niveles de presión comercial y de sobrecarga de trabajo del todo inasumibles, como así lo refleja tanto la evaluación de riesgos psicosociales, como la última encuesta de clima laboral. Se ha vuelto a poner de manifiesto una realidad que desde UGT venimos denunciado desde hace años: el desapego de la Dirección para con la plantilla.
Como resultado: el nivel más bajo registrado históricamente en la percepción de pertenencia a la entidad.
De mantenerse esta situación, están poniendo en riesgo, no sólo los niveles actuales de rentabilidad, sino la propia sostenibilidad del negocio, en el que las Personas, clientes y empleados, que no se nos olvide, seguimos siendo imprescindibles.
Las y los profesionales de CaixaBank queremos atender bien a las personas, a nuestros clientes, y no ser un mero instrumento de colocación de productos.
Nuestros clientes están saturados del bazar oriental en el que nos hemos convertido durante el periodo de bajos tipos de interés. Cuidado con seguir apretando el acelerador en este sentido. Que la avaricia no rompa el saco. Desde UGT ya les avisamos en otras ocasiones: si no somos capaces de prestar unos servicios que se han convertido en imprescindibles para la sociedad, será el sector público quien se verá obligado a buscar alternativas
Señoras y Señores del Consejo, está de su mano.