En según qué zonas, los responsables NO parecen haber entendido la importancia del proceso y si no cambian el rumbo, conseguirán que la Integración se convierta en una Desintegración.
Por más experimentados que estemos la plantilla en fusiones en los últimos años, una integración es un trabajo ingente, y la plantilla sea cual sea su origen lo estamos padeciendo.
Los clientes Bankia merecen un recibimiento a lo grande en esta entidad, para cumplir una vez más con la máxima “tod@s somos Caixabank”.
La implicación de toda la plantilla en este proceso es un hecho, pero parece que no todo el mundo en la entidad ha entendido que el gran reto del mes de Noviembre es que los clientes tengan una buena experiencia de cambio.
En según qué zonas, los responsables, han recortado al mínimo la estancia de los compañeros Caixabank en las sucursales Bankia, figuras claves para tutelar el proceso con éxito. Nadie puede vanagloriarse de haber tenido una integración exitosa si en las oficinas atendidas por personal Bankia, hay afluencia masiva de público, buscando ayuda, y no se les puede prestar la atención que desearíamos.
UGT ha realizado gestiones con los “singulares Danés” y responsables de los territorios donde esta atención está teniendo deficiencias, exigiendo que la situación se subsane. Recordamos que hemos solicitado a la empresa REDUCCIÓN DE RETOS para las oficinas que ceden plantilla.
Aún están a tiempo de corregir su error y conseguir que la integración no se convierta en una desintegración. La primera impresión se queda grabada. Sin el adecuado manejo de las herramientas de trabajo no será posible el éxito comercial.
Pedimos a la Dirección:
Coherencia e implicación en el proceso. Para poder prolongar el tiempo necesario los intercambios de plantilla es necesario un ajuste en los retos para que el personal de intercambio no compute a efectos de retos e incentivos y que se analicen los rankings a fecha de la integración tecnológica, de forma que las oficinas que presten ayuda en el proceso tengan un efecto neutro, eliminando cualquier presión adicional. Así habrá una permanencia de las ayudas, durante el tiempo que sea necesario, para acompañar a los clientes y a los compañeros Bankia en esta nueva travesía. No tiene pies ni cabeza que algunos atiendan a tres oficinas, ni que el tiempo de intercambio haya sido inferior a una semana, o que los que intercambian tengan que estar atendiendo dos asuntos a la vez: los retos de su centro y el éxito del trabajo de tutelaje encomendado, el gran reto de la integración. Corrijan el rumbo, e impriman motivación y arraigo en el personal y la clientela, de ahí, al éxito, hay solo un paso.
